domingo, 18 de abril de 2010

Culturas Juveniles Urbanas

CULTURAS JUVENILES URBANAS

ARMANDO SILVA

Armando Silva, quien realizo estudios doctorales de filosofía, semiótica y psicoanálisis en España, Italia y Francia, ha publicado 15 libros entre los que esta “Imaginarios Urbanos (1992)” y “Álbum de Familia (1998); en las Memorias para pensar la Ciudad (libro publicado en octubre del 2006), Silva fue autor de un capitulo llamado “Culturas Juveniles Urbanas”, en donde tiene como objetivo entender y mostrar que es la ciudad y reflexionar sobre las presencias juveniles en las ciudades. Silva expone que el mundo está en un momento crucial, en donde el concepto de cuidad no coincide con lo urbano, además dice que “el fantasma urbano se expresa allí donde la lógica deductiva no alcanza a explicar suficientemente un acontecimiento ciudadano”.

Hace algunos años el concepto de la ciudad tenía una gran relación con el concepto de lo urbano, ahora, esta relación tiende hacerse un poco confusa y hasta a veces se piensa que ya se disolvió aquella relación, como lo explica Armando Silva: “…es como si lo urbano se hubiese excedido de la ciudad y entonces, saliera de la ciudad y no se necesitara vivir en una ciudad para ser urbano”, estas contradicciones u oposiciones pueden darse porque las ciudades se han ido expandiendo cada vez más rápido, en donde lo urbano y lo campo tienden a ser lo mismo, cuando este último se encuentra cerca de lo que es la ciudad, por ejemplo, aquellas ciudades, como Cali, en donde a las afueras de su perímetro “urbano” se encuentran otras urbanizaciones campestres llenas de familias, cabe decir, que muchas de ellas tienen hasta animales que se ven en el campo, como las vacas y los cerdos; estas familias tienen sus vidas domesticas fuera del casco urbano, pero vienen a la ciudad o al “casco urbano” a trabajar, hacer sus compras y tener su vida social. Esta clase de urbanización – desurbanizacion se está viendo más a menudo en las ciudades de Colombia, Medellín también es un ejemplo muy claro de la expansión de la ciudad y su proceso de urbanización.

Una fantasía es un sueño que se quiere hacer realidad, por lo tanto, no es una mentira. Una fantasía urbana es aquella ilusión de una persona por un acontecimiento en la ciudad, acontecimiento que puede ser ético o estético, por ejemplo, como lo pregunta Silva “¿ cuántas fantasías hay sobre el uso de Cali, esa fantasía de que Cali es solo rumba, o de las mujeres más lindas de Colombia?”, estas y otras fantasías van formando emblemas de la ciudad, emblemas que caracterizan un lugar o una cultura ciudadana, como cuando Cali era llamada la “ciudad ejemplar”, entonces se puede preguntar ¿Qué paso con aquel emblema, con aquella característica?, es sencillo responder a esta pregunta, las fantasías de los caleños han ido cambiando a medida que pasa el tiempo, se ilusionan con otras cosas y dejan de lado, aquellos sueños hermosos que tenían sobre la ciudad. Hay que tener en cuenta que estos emblemas son los que representan la ciudad en los medios, para que otras personas la conozca atreves de la radio y la televisión, hacen que les llame la atención conocer la ciudad o por el contrario rechazar la idea de ir. Estas fantasías e ilusiones que los ciudadanos se van formando a diario, en su caminar por la vida, pueden ser utilizadas para volver a reconstruir aquellas cosas bellas que tanto se anhela cuando se piensa en Cali, volver a tener una ilusión de que Cali es Cultura ciudadana y a medida de que esta fantasía vaya siendo cada vez de mas personas, se podrá hacer realidad, se podrá volver a tener aquello que se ha disuelto.

Para terminar, hay que recordar que las ciudades en los últimos años han tenido un proceso de urbanización – desurbanizacion, es decir, las ciudades se han ido extendiendo y su población también, lo que hace que miles de familias vivan a las afueras de la ciudad pero sin dejar de vivir su vida urbana; por otro lado, la representación de una ciudad se debe a diversos factores entre los cuales esta las ilusiones que cada individuo tiene de ella, convirtiendo así un lugar en un sitio emblemático que represente lo bello o feo de la ciudad, esto nos puede servir para implementar una ilusión común entre todos los ciudadanos que sirva para hacer realidad esa cultura ciudadana que hemos perdido y que tanto añoramos. Armando Silva, muestra con diferentes ejemplos todas sus ideas y puntos de vista que tiene sobre una ciudad, como, por ejemplo, los jóvenes han influenciado tanto sobre ella, que ahora conocen más que las personas adultas; esto en parte es cierto, pero no podemos olvidar que los adultos y los ancianos son los que educan a los jóvenes, son los que trasmiten los conocimientos y valores básicos para una formación social buena, por lo tanto no podemos olvidarlos ni mucho menos restarles el valor que se merecen.

viernes, 16 de abril de 2010

Memorias para pensar la Ciudad

MEMORIAS PARA PENSAR LA CIUDAD

Compilación – Grupo Estéticas Urbanas

Ayala M., A. (2006). Memorias para pensar la ciudad, compilacion Grupo Esteticas Urbanas. En A. Ayala M., Memorias para pensar la ciudad (págs. 1-9). Cali, Colombia: Bellas Artes.

Memorias para pensar la ciudad, es un libro que recoge 22 ponencias de diferentes escritores, investigadores, urbanistas, antropólogos, políticos, educadores y artistas que han participado en los simposios “Pensar a Cali”. El propósito general de este libro, publicado en octubre del 2006 y editado por Alberto Ayala (en donde están todos los escritos del grupo “Estéticas Urbanas”), es hacer una invitación a la recuperación de lo bello de la ciudad, creando metodologías y nuevas estrategias para reinventar y reconstruir una ciudad.

Los diferentes escritos como el de Fernando Vidal, quien aparte de ser dramaturgo y director de teatro, es el decano de la facultad de Artes Escénicas del instituto Bellas Artes y director del simposio Pensar a Cali. En su capítulo “Imaginarios del habitar la ciudad” (publicado en el libro Memorias para pensar la ciudad), muestra como una persona puede ser un ciudadano activo o no en la ciudad y si existe, en su vida, un trozo de ella; para ello, expone diferentes puntos de vista entre los cuales se encuentra que la ciudad es una para el que pasa sin entrar y otra para el que está preso en ella y no se atreve a salir. Otra, es cuando hace referencia a que pensar la ciudad es admitir que estamos en ella, que se está vivos y que la ciudad existe.

Existen las ciudades en las cuales llega una persona por primera vez, otra a la que huye para jamás volver, es decir , existe alguien que llega a la ciudad, ya sea como turista o con viaje de negocios, esta, no observa la ciudad, no la siente, solamente se encuentra en ella por un lapso corto de tiempo y vuelve y se va; no genera una opinión, ni buena ni mala, ni siquiera se da cuenta de lo hermoso y llamativo, o por el contrario, lo horripilante que puede llegar a ser la ciudad en la cual estuvo. La otra persona “se pregunta si estaría bien o mal encontrarse allá, entre la fiesta y el polvorín”, puede que muchas de estas personas se pregunten si podrían ser parte de esa ciudad o si simplemente les da igual estar en ella o irse para nunca más volver; como quiera que sea, existe una invitación que hace Ítalo Calvino la cual comparto: es una invitación a explorar y descubrir las razones secretas que han llevado a los hombres a vivir en ciudades, esas razones que han configurado una memoria y unos trueques, construyendo sentidos de arraigo y de desarraigo. Una ciudad tiene todas estas posibilidades de ser intervenida, como dice Vidal, podemos estar en ella sin entrar, pasar por ella sin darnos cuenta de sus contextos, quedar prisioneros en ella y sufrirla; llegar por primera vez cada día para asombrarnos o si simplemente ya no acordamos ni de la primera vez que la vimos. Cuando se piensa sobre esta última frase se da cuenta de que tanto se hace para pertenecer a la ciudad, si de verdad se está sintiendo o simplemente se habita en ella como animales sin rumbo alguno; se necesita pasar un momento, reflexionar y decidir qué es lo que se quiere de la ciudad, que es lo que se espera de ella y lo más importante, que se está haciendo para que eso se cumpla.

Basándose en la reflexión anterior, se admite que pensar la ciudad es reconocer que estamos en ella, que estamos vivos y que la ciudad existe, entonces ¿es verdad que existe una relación entre una persona y la ciudad?, si, existe aquella relación cuando se recorre sobre ella, cuando se piensa y existe ese contraste en lo que fue y en lo que es la ciudad, cuando se hace uso del espacio público y cuando se interviene en ella para mejorarla y construir un lugar mejor. Puede haber el momento en el que se puede utilizar aquellos valores que nacieron años atrás en Cali, como hacer fila para subir a un bus o cuando las calles estaban aseadas y se respetaba el peatón, sin necesidad de añorar todo eso que se fue, se puede renovar la ciudad, se puede construir un lugar más habitable, más respetable y digno de estar, teniendo en cuenta las condiciones actuales, como la tecnología, la expansión de la ciudad y de los habitantes. No se necesita lamentar aquel pasado, ni tratar de volver a él, lo que se necesita es recopilar todo lo bueno que dejo ese momento de civismo caleño y “modernizar la ciudad”, estimular a los ciudadanos a pertenecer a ella y a recorrerla, examinarla y reformarla.

En conclusión, se puede reflexionar un momento sobre qué clase de persona somos sobre la ciudad, que relación tenemos con ella, si de verdad se está sintiendo o solo se está observando desde lo alto y existe el temor de entrar a ella, se puede implementar metodologías que hagan que la ciudad crezca en todos los sentidos, se puede experimentar sobre aquello que es urbano y aquello que es estético. La ciudad está en constante construcción, para bien o para mal y está en las manos de cada uno, la decisión de pertenecer o no a esa construcción.

jueves, 4 de marzo de 2010

reseña 1

Santiago de Cali, febrero de 2010

COE II

Estudiante: Ingrid Yepes 09206017

Tema: reseña

URL: http://planeacion.cali.gov.co/PlanDesarrollo/Programas_Gobierno/Programa%20Gobierno%202008-2011.pdf

“CARTA A SANTIAGO DE CALI”

Jorge Ivan Ospina, nació el 1 de Octubre de 1965 en Cali, Valle; es hijo del comandante del M-19 (Ivan Marino Ospina), actualmente es el alcalde de Santiago de Cali; Ospina, J. (28 de octubre de 2007). Caleños y Caleñas. Para que Cali vuelva hacer Cali. Cali, Valle del Cauca, Colombia.

CALEÑOS Y CALEÑAS:

Desde hace tiempo sobresale en Cali un sentimiento similar a la desesperanza. Pareciese que la meta de la Cali soñada se estuviera esfumando, con sus 471 años recién cumplidos, Cali está atravesando por uno de sus momentos más críticos, por eso, en base al “Movimiento ciudadano, podemos Cali”, “vamos a iniciar un movimiento ciudadano centrado en la recuperación y proyección de nuestra ciudad, teniendo como ejes lo mejor de nuestro pasado, lo positivo de nuestro presente y las grandes oportunidades de nuestro futuro”. Para poder cumplir con este objetivo se mostrara los principales entes motores que llevaran a cabo este gran reto. Entes para profundizar la democracia, criterios que orientarán todas las acciones de gobierno y por último la ciudad que podemos.

ENTES PARA PROFUNDIZAR LA DEMOCRACIA:

o Solidaridad: La edificación de una mejor ciudad y unos mejores ciudadanos se basa en un gobierno que garantice la entrada de la gente excluida de sus derechos fundamentales.

o La equidad social: Una exigencia de una relación digna entre la persona natural y el estado y con el medio ambiente, acorde con las necesidades de cada quien.

o La transparencia: Dar fe en que todos los recursos provenientes de la administración en base al capital de los caleños sean utilizados en la forma que debe ser, midiéndose en los impactos de la inversión pública.

o Cultura ciudadana: “Expresión del compromiso colectivo con las acciones, comportamientos e iniciativas dignificando el territorio que se habita y las personas con quienes se comparten. Este es un valor universal que se debe consolidar con las propias manifestaciones de caleñidad.”

o El hábitat urbano: Los caleños viven en una propiedad privada y en un lugar colectivo, es por esto que, el deber es construir un ambiente digno, sano, seguro, cómodo, etc. Que mejore la miseria que rodea la ciudad.

o En derecho a la vida: Garantizar la calidad y el derecho fundamental a vivir de cada ciudadano.

CRITERIOS QUE ORIENTARÁN TODAS LAS ACCIONES DE GOBIERNO:

o Liderazgo colectivo: “A partir del diseño, toma de decisiones e implementación de programas y proyectos se contará con la efectiva participación de los ciudadanos involucrados.”

o Focalización de la inversión pública: “Toda la inversión pública se hará con criterios de racionalización, participación, transparencia, satisfacción de beneficiarios y de focalización a partir de prioridades con presupuestos participativos.”

o Rendición de cuentas: En cada comuna se dará a conocer a la comunidad pormeriodizadamente el uso de los recursos.

LA CIUDAD QUE SE PUEDE:

Se tiene una visión a largo plazo, en donde se erradique la desigualdad de condiciones, la marginalidad del territorio, el proyecto anteriormente nombrado busca por medio de la comunidad caleña iniciar un proceso de cambio y transformación de nuestra ciudad, este proyecto se va a centrar en la productividad y en la consolidación del capital humano en donde todas las instituciones se comprometan a cumplir a cabalidad los deberes y derechos que tienen como empresas y para con los ciudadanos.

Recordemos entonces que el objetivo de, en ese entonces candidato a la alcaldía, Jorge Ivan Ospina, es principalmente incrementar una cultura ciudadana a partir de ciertos entes básicos para garantizar un cambio exitoso, como el incremento y el salvamiento de las zonas verdes, de los derechos y deberes de todos y de los eficaces controles sobre el gobierno que quiere ejercer el alcalde.

Todo lo explicado anteriormente suena muy bonito, muy llamativo, pero la realidad ha sido otra. La hermosa ciudad Cali se ha vuelto una de las zonas de país más peligrosas y no solo eso, la cultura cívica de la ciudad es cada vez peor, los caleños nos hemos colocado una venda en los ojos para no ver lo horrible que hemos tratado nuestra ciudad, no nos hemos querido concientizar de que ella nos pertenece y que tenemos que cuidarla y quererla, que no basta con criticar y decir esto o lo otro, es poner una semilla en la ciudad, enseñarle a los demás lo bonito que puede ser la cooperación y el cambio para bien de una ciudad tan bella, tan radiante y amable como lo es Cali. Cada persona que quisiera mejorar una ciudad, tiene que basarse en las cosas reales de ésta, las cuales podrá cumplir a cabalidad y no simplemente dejarlo en palabras, es buscar las herramientas necesarias para poder llevar a cabo cada proyecto, cada plan, no hay que ser tan ingenuos y optimistas como Ospina, más bien tenemos que centrarnos en las cosas importantes. Con prioridad.